Sinclonnison, tienda de autor en Madrid

Enero es el mes de las rebajas. También es el de los nuevos propósitos y el de nuevas fichas del gym para quitarse el roscón de la lorza. Vamos que es una época para cuidarse, casi todos nuestros propósitos del año tienen que ver con vernos mejor (dejar de fumar, apuntarse al gym, cuidar lo que comemos…).

Por eso mi primer post del 2016 tenía que unir todo eso y os recomiendo una de mis tiendas favoritas para cuidarnos y aprovechar las rebajas (menos el gym lo cubre todo).

Sinclonnison se encuentra en Malasaña, ese barrio donde las barbudas modernas creen que si salen de su perímetro solo hay abismo y desolación (ainss pobres, su castigo cósmico es convivir con los provincianos en épocas navideñas).

Lo cierto es que Sinclonnison es una tienda de las obligadas a visitar, se trata de una antigua mercería reconvertida en pequeña tienda multimarca, pero no se trata de la típica tienda comercial con las firmas de siempre. Tienen un concepto mucho más europeo de tienda de autor, donde entras a una selección de prendas y complementos, no demasiado extensa, pero si seleccionada que le da coherencia al estilo que ellos venden.

Tanto la colección de hombre como la de mujer tiene aire británico, mezclando prendas de aire clásico “british” con prendas modernas que podrías encontrar en Camden.

Puntos a favor: Un espacio bonito, cuidado y coherente con lo que venden. Paridad de ropa de hombre y de mujer, ya está bien de tiendas solo de mujer ¡no seamos catetos¡, se agradece que la colección de hombre esté igual o más cuidada (deduzco que el responsable de la tienda es hombre, y con buen gusto). La variedad de firmas y diseñadores, algunos difícil de encontrar fuera de internet o de estos espacios de autor.

Puntos en contra: La tienda es pequeña, tiene un mobiliario cuidado y con estilo pero que con gente dentro te pueden dar ganas de lanzarlo por la ventana y liarte a codazos para no morir de claustrofobia. Han hecho reforma e intentar mejorar el espacio, pero, aun así, es pequeño. Las colecciones no son muy grandes, lo que hace que a veces se te quede corta en opciones.

Un punto en “tierra de nadie” es la ausencia, salvo alguna excepción, de firmas españolas. Por un lado, pienso que estas tiendas deben apostar por jóvenes diseñadores y marcas de aquí. Pero tengo cero sentido patrio y conociendo el sector cañí donde el talento es proporcional a su ego y al precio que plantean (unido a la tontería que tienen en el cuerpo) entiendo que trabajar con marcas de fuera a veces es más sencillo y barato.